Jose Maria Tamayo Serrano (pintor)
Paco Tamayo Peña nos remite información sobre la historia de su padre, el pintor
José Maria Tamayo Serrano
(Úbeda, 1888-Jaén, 1975)
Fotografía de José María Tamayo en su estudio pintando "La bacante griega".
Cursó estudios primarios en Úbeda y Jaén. Tras el Bachillerato que hizo en la capital fue pensionado por la Diputación para realizar sus estudios en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid.
Terminó la carrera con brillantes calificaciones en 1914. Obtuvo el Premio Extraordinario de Colorido y Composición. En 1917 ingresó por oposición en el Estado como profesor de Dibujo Artístico. Trabajó en Jaén como profesor de Dibujo de la Escuela Normal e impartió clases en la Escuela Pericial de Comercio y en la Escuela de Artes y Oficios.
En octubre de 1927 inauguró en Úbeda, en el Salón del Círculo Mercantil, la primera exposición que un ubetense hacía en su tierra y fue muy elogiada por la calidad de sus obras.
De su autorretrato dijo Alfredo Cazabán: "Tamayo, ha querido con un autorretrato suyo, dejar recuerdo de su persona. Un poco bohemio en el empaque, en su rostro hay algo que viene de muy adentro; que viene del alma del artista. No es un gesto de seriedad forzada, ni de olímpico alarde de triunfo. Es un instante en que la fisonomía se rinde a la abstracción del pensamiento y una mirada penetrante va, no a los hombres que están enfrente, sino a las cosas pasadas, que atrás quedaron, tristemente ensombrecidas; y a las cosas del porvenir, que delante están, rodeadas de aureolas de colores calientes."
Fue pintor de cámara de Alfonso XIII, al que hizo uno de los mejores retratos y el monarca lo distinguió con su afecto y admiración.
Obtuvo importantes premios y galardones. No sólo fue un magnífico retratista sino que también destacó como excepcional paisajista.
Libro publicado por Antonio Espadas
La bacante griega, 1911. Representación de mujer sedente, vestida de forma clásica y con un báculo en sus manos, apoyado en las rodillas. La mujer se trata de una bacante que aparece representada sin embargo como una diosa. No se encuentra desnuda, con el cabello suelto y en una situación de danza como es frecuente, sino recatada y con una belleza serena.